Buscando atender mejor a sus pacientes, Paul y Alejandra emprendieron la habilitación de un segundo espacio de atención y se mudaron a la calle F, donde la habilidad y la efectividad del desempeño llevada a cabo durante 5 años más, les daría la misma sorpresa nuevamente; la cantidad de personas que buscaban sus servicios, rebasó el nuevo espacio, llevando a los doctores a tomar la firme determinación de retomar aquel proyecto que se habían trazado en sus inicios: establecer su propia clínica con los espacios perfectamente diseñados para satisfacer a una gran demanda.